Con este Blog abro un camino de confluencia entre mis escritos literarios y los pedagógicos. El escritor y el maestro juntan sus voces para lanzar un mensaje alto y claro: Sí, es posible el pasaje hacia un mundo mejor... ¿Seguro? ¡Segurísimo! Ahora bien, desde ya te digo que no basta con querer creerlo, hay que creer... Creer en la filosofía de vida relatada en Goig o en la mostrada por la Escuela de la Alegría es un punto de arranque... Quizás no será el ideal, quizás tampoco el mejor, pero es necesario dibujar unas líneas en el horizonte si de verdad queremos partir hacia algo. Si no has leído nunca mis escritos seguramente te perderás ante mi seguridad. Si así es te convido a leerlos. Puedes hacerlo aquí o, si me lo requieres, te los mando por mail. Pero si ya eres lector/tora habitual entenderás muy bien hacia donde quiero ir... Y si en verdad piensas como yo te invito a quedarte... ¿Te gustaría ser ciudadano de Goig? Ya te explicaré como... ¿Para qué? Quien sabe, pero, ¿no dicen que la unión hace la fuerza? ¿Probamos? Sea cual sea tu opción mil gracias por tu visita y ya sabes: vuelve cuando quieras.

En la Tierra de Nunca Quizás. La Nación de Goig. EL VIDEO PROMOCIONAL

lunes, 1 de noviembre de 2010

El aprendizaje natural y el camino de la educacion...

PASAJE HACIA UN MUNDO MEJOR

EN LA TIERRA DE NUNCA QUIZÁS. LA NACIÓN DE GOIG (19)

El aprendizaje natural nace con el niño y nos muestra el verdadero camino de la educación...



De cómo en los aprendizajes llegan a ser más importantes los caminos que las metas...

Teresa se sentó primera en el banco e invitó a Raimon a tumbarse y descansar su cabeza en su falda. Muy a menudo la necesidad de ser mimados nos hace olvidar que en nosotros habita un complemento de ineludible práctica: la capacidad para ofrecer aquello que precisamos... Acariciando la cabeza de su hombre... Jo, que bien sonaba... Acariciándolo a él Teresa agradecía sus atenciones y, sin pretenderlo pues todo en el amor debe surgir de forma espontánea, equilibraba medianamente esa insolente pero necesaria balanza que sopesa aquello que das con aquello que recibes...
Raimon cerró los ojos y disfrutó durante un rato del masaje... Luego recuperó el hilo de la conversación:
- ¿Antes de proseguir me permitirás hacerte un par de preguntas?
- Claro.
- De todo lo que te dijo ayer Nuri, ¿qué crees vino a ser lo más importante?
- Creo que esa sencillez que para los niños implica la vida. Esa invitación a dejarme ir sin más, a vivir sin más pretensión que eso: vivir.
- Desde luego parece una lección de parvulitos pero para los adultos muchas veces acaba siendo una tesis doctoral...
- ¿Me lo cuentas a mí?
- Pues vaya... Igual que me lo tuvieron que contar a mí... – respondió riendo Raimon- Hay otra cosa, otro argumento que me interesa extraigas de la conversación de ayer...
- ¿Quizás aquello de que todo en la vida se puede reescribir? ¿Al cuento de los huevos de Pascua?
- Aquí quería llegar, vida. ¿Te das cuenta realmente de que conmigo vas a meter la mano en otro agujero? Yo no muerdo, ni pico... Quizás ese fantástico “huevo de pascua” esté en mí...
Teresa no pudo evitar soltar una carcajada...
- ¿De verdad no me vas a morder? ¿Ni un poquitín? ¿Un huevo, dices? ¿Te operaron?
- ¡Qué mala que eres! ¡No te burles de mí! Te estoy hablando muy en serio...
- Lo sé, cariño. Pero me encanta provocarte. En el fondo estoy coqueteando... ¿Sabes? Tengo muy claro que no tienes nada que ver con nada conocido. Ya metí la mano, el corazón, el alma... Te voy descubriendo y al hacerlo voy asimilando a cada momento más y más que tú eres ese “tesoro”, aquello que toda mi vida anhelé...
- Y, ¿entonces? ¿Te gustará reescribir, rediseñar el amor conmigo?
- Sueño con ello.
- ¿Y realmente entiendes que no vamos a redactar un cuento, una fantasía apasionante pero efímera? Quisiera escribir contigo una biografía entera...
- Vida, deseo con toda el alma escribir contigo una vida... Incluso más allá, pues creo que detrás nos espera una eternidad...
- ¿Estás preparada, pues?
- ¡A punto de saltar! ¡Vigila! No te distraigas... ¿Por qué tanta pregunta?
- Debo programar los próximos días y en mi potestad está el decidir el orden de las cosas...
- Pues ya puedes ordenarme enterita para ti... ¿Me comprendiste?
- Claro y diáfano... Ya te contaré los planes... Y una última pregunta: ¿De cuántos días dispones para estar aquí en Goig?
- En principio anuncié que estaría entre diez y quince días fuera... ¿Suficientes?
- Sí, mañana por la mañana te cuento... Ahora prosigamos, si no queremos llegar a la escuela a la hora de comer... Bien, contamos con que estamos asegurando una diversidad de vínculos ricos y positivos que permiten que cada niño se sienta perfectamente sostenido. Fijamos una sólida seguridad emocional y, a partir de aquí, a correr millas... Pero cuidado, hay que preparar la pista y preparar a los “atletas” para que puedan llegar hasta donde quieren y pueden...
- Hay que prepararlos para algo más que memorizar información, ¿verdad?
- ¡Vaya! Otra vez te anticipas... Me parece serías una buena maestra... Te voy a contar un cuento, una historia que aquí nos encanta contar... “Érase que se era una vez un niño llamado Universo. Al nacer su mamá y su papá pensaban que era tan frágil que lo abrazaban fuerte, lo protegían y amaban, lo mimaban y alimentaban mientras esperaban que creciera. Universo fue creciendo, así, en un nido de amor y contención que permitían que en su interior las cada vez más numerosas estrellas fueran formando las muy diversas y potencialmente increíbles galaxias que le iban a permitir desarrollarse en armonía. El niño iluminaba, daba vida y calidez existencial a cada nueva explosión del ser, del saber y del poder, con cinco astros, seis soles inmensos que dibujaban los cielos del conocimiento no solo en las líneas, los diseñaban y reforzaban a través de seis dimensiones: la vista, el oído, el tacto, el olfato, el gusto y... Sí, y la vivencia emocional.. Así, mientras sus padres pensaban que Universo simplemente estaba creciendo y madurando, él iba estructurando millones y millones de constelaciones con infinitas conexiones que le preparaban para algo muy simple y a la vez apasionantemente complejo: vivir. Vivir, vivir, ¿me sigues, vida?
- Me tienes admirada...
- A medida que Universo se hacía mayor su desarrollo evolucionaba más y más y sus potenciales se iban construyendo, edificando sólidos y hábiles, sin barreras arquitectónicas ni frenos externos. En la inmensidad de espacio y tiempo, además, girando cual satélite universal, se pintaba un arco iris de mil, dos mil, ..., de infinitos colores... Más allá de cualquier lógica atmosférica los vacíos iban llenándose con preciosos tonos de esperanza plasmados siempre excepcionalmente por un sol salvaje e indomable llamado imaginación... Tal era la inmensidad de su espectacular crecimiento que papá y mamá comenzaron a preocuparse... ¿Cómo podían ayudarle? ¿Cómo podían enseñarle? ¿Cómo iban a educarle? En su cariño, en su amor la necesidad de dar se comenzó a confundir con la venda de la preocupación, del no saber qué ofrecer... No se daban cuenta de que llevaban tiempo ofreciendo lo que más precisaba Universo: ternura, querer, paz, sostén, vivencia y aire... Aire, colosal elemento cuando se siente libre, ¿verdad? No precisa esquinas, no quiere límites, no demanda caminos ni requiere puentes... Pero todo era demasiado sencillo para ser comprendido y los padres de Universo decidieron encargar su progreso a los Sabios, a aquellos que en su sociedad consideraron como eruditos del saber, los encargados de formar el futuro de los niños como Universo... Los llamaban “maestros”, ¿te suena?
- Más bien...
- Los “maestros” trabajaban en laboratorios llamados “escuelas” Y para allí fue Universo. Allí lo encerraron... Dios, nunca mejor dicho: lo encerraron... Y con él encerraron al aire, lo embutieron en diferentes recipientes a los que llamaban áreas de aprendizaje y le dijeron: cada día te daremos unas cucharaditas de aquí y de allí. No contentos con eso, los “maestros” decidieron que en Universo solo podía haber un sol, quizás como mucho dos: la vista y el oído... ¡Eran más que suficientes!
- ¡Qué triste! ¡Qué imbéciles hemos sido todos!
- Pero Universo no podía... Quizás no quería... A través de la ventana buscaba el aire, en sus pocos ratos de ocio intentaba recuperar sus soles, intentaba escaparse a cada instante para viajar, para seguir empapándose, tintándose de ilusión con su arco iris creativo... ¡Malo! Los eruditos decidieron que eso era malo... Y lo llevaron al Doctor, sí, lo llamaban “psicólogo”... “Universo tiene un déficit de atención probablemente derivado de ese híper activismo que demuestra con su rebeldía y...”
- Ay, no me digas... ¿Y lo medicaron?
- El cuento es largo y daría para rato... Está en la Biblioteca de Goig, ya te lo dejaré leer... Lo que haré ahora es resumir, concluir... Sí, a veces llegan incluso a medicarlos... Otras, la mayoría, consiguen domarlos y, otras, cuando ese Universo es realmente rico, debe esperar a salir del “laboratorio” para convertirse en genio...
- Sí, una vez hice un trabajo sobre los “genios universales” y no veas lo que solían expresar de su educación...
- Mark Twain dijo “Nunca he permitido que la escuela entorpeciera mi educación”... Si quieres te podría pasar unas cuantas citas más...
- ¿Y entonces? La Escuela en Goig no se parece en nada a la de Nunca Jamás, ¿verdad?
- Evidente. Para empezar en Goig no tenemos la absurda pretensión de considerar al niño como un proyecto de hombre. Debe ser al revés: el hombre será la consecuencia del niño. Si consideramos lo primero tomaremos como modelo una tipificación extremadamente contaminada. Si tomamos lo segundo vamos a facilitar que se vaya diseñando una obra de arte siempre especial y distinta de las demás. Luego entendemos la magnitud de ese universo a la vez construible y a la vez salvaje, comprendemos esa necesidad de aire, la espontaneidad y originalidad de la mayoría de procesos, la necesidad de esos seis soles... Al respecto te diré que en la última década hemos decidido añadir un séptimo: el goce, el disfrute... Resulta esencial que ilumine la gran mayoría de procesos de aprendizaje, ¿verdad? Luego está ese increíble arco iris... ¿Cómo podemos olvidar o menospreciar la capacidad imaginativa? ¡Si es la fuente de toda creatividad!
- Una creatividad imprescindible en la vida para todo...
- ¡Claro! Y después, yo diría que para concluir esa introducción, hay que entender que hay ciertas energías vitales para lo construcción de cada Universo que deben estimularse y programarse, más allá de que en algunos casos ya se den de forma implícita: te hablaría de la educación emocional, de la estructuración de valores solidarios y cívicos, de la asimilación de hábitos y actitudes, del desarrollo de las capacidades intelectuales, de la capacidad lúdica y placentera, de... De y de... Es tan magnífico ese Universo que pretender reducirlo a ocho o nueve campos resulta ofensivo...
- Es realmente de Juzgado de Guardia lo que hemos estado aplaudiendo tantos años en Nunca Jamás... ¿Por qué? ¿A quién crees que interesa?
- Tú sabes la respuesta. A los de siempre, a los que llevan la sartén por el mango... Una sociedad equilibrada, justa y solidaria, diversa y rica en bienestar anímico... ¿Interesa? Cambiaría muchas cosas, ¿no crees? El día que vayamos a la Biblioteca te voy a contar algo... Ahora será mejor que entremos ya... ¿Te vienes?
- No sé, ¿qué me das?
Raimon se incorporó y la besó largamente en los labios... Teresa no pudo evitar cerrar los ojos y sentir... “Qué dulce, qué tierno...que...”
- ¿Que qué te doy? Me doy... ¿Vienes?
- ¡Vengo!

Pasaron un día increíblemente fantástico. Su estancia con cada uno de los grupos fue... Fue, ¿cómo expresarlo? Tan, tan... ¿Normal? ¿Deliciosa? ¿Armoniosa? En todas partes fueron bien recibidos por todos y todas, como uno más, como parte integrante... La capacidad de abrir socialmente el espacio educativo y lúdico de cada clase era realmente excepcional. Niños, maestras, maestros, padres, madres, ... Entre todos habían creado, conseguido ese calor, esa calidez que solo suele darte el hogar... Teresa pudo sentirse a la vez niña y mujer y en ese sentimiento residía una paz tan excelsa, de ese sentimiento brotaba cual eterna fuente de la juventud... Brotaba, emergía, fluía,... ¿Qué? Sin duda la felicidad.
Las aulas en todos los ciclos eran espacios muy amplios, abiertos y diversos. En ellas se podía trabajar, bailar, representar pequeñas obras de teatro, jugar... Todas daban al exterior y la luz natural era más que suficiente... En todas había un equipo de música realmente impresionante y una gigantesca pantalla digital, conectados ambos a un ordenador que permitía en un instante acceder a escuchar música ambiental, ver un precioso video de la naturaleza o mantener un video chat con el padre de... O, o, o... Resultaba muy curiosa la forma en que se presentaban los distintos conocimientos a asimilar en todos los grupos: siempre implicaban un desafío, un reto a encarar por todos, incluidos los maestros... A Teresa la impactó también una sesión de diez minutos que llevaron a cabo en la clase de ocho años para trabajar la memoria sensorial... También la impresionó la implicación de los alumnos en la dinámica disciplinar de cada clase: los niños sabían a donde iban, como podían llegar y las pautas necesarias en cada caso para que el camino pudiera andarse sin complicaciones.
Desde pequeños todos los niños de Goig aprendían a tocar un instrumento y la despedida de la tarde fue realmente encantadora: Todos y todas cantaron un himno acompañados por... Teresa no pudo evitar emocionarse. Al salir de la escuela abrazó a Raimon y...
- Gracias, de verdad. Hoy he vivido uno de los días más felices de mi vida. Si pudiera quedarme a vivir en Goig no lo dudaría: pediría me dejarais ser maestra...
- Sin duda puede ser el oficio más bello del mundo. No te lo digo, te lo afirmo. Oye, antes de despedirnos es importante te haga una pregunta: ¿Qué te impresionó más de lo que viviste: la forma, el fondo o los resultados?
- Uy, no sé qué decirte. Creo que todo.
- Bien, la verdad es que mi cuestión se las trae... Pero no importa, iré directo al grano. Fíjate que los resultados son consecuencia del fondo solo a través de la forma.
- ¿Y?
- En la Educación y en general en la vida podemos tener mil retos y un fondo muy potente para conseguirlos, pero sin un camino nada se dará. Lo más importante en nuestro proceso de crecer acaban siendo dos cosas: la una que sepamos escoger y delinear el camino y lo segundo ya no que queramos, que lo andemos... Lo que hoy has visto ha sido posible porqué en Goig hemos entendido esa dinámica y facilitamos los medios y recursos a los niños para diseñar sus caminos de aprendizaje... Y si haces eso con un niño, nunca dudará: andará, ¡vaya si andará!
- Ya me di cuenta. Oye, ¿ahora me vas a dejar?
- Sí, perdona. Tengo una reunión con el equipo de maestros y maestras de la escuela. Nos vemos a la hora de cenar, ¿sí?
- Seguro. Hasta luego, cielo.

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